Puerta del Espíritu (Umbral de todas mis ausencias)
2000
Madera (Marco de una puerta de armario), hierro, cenizas de diversos textos filosóficos y carbón vegetal.
200 x 60 x 75 cm. (Instalación de dimensiones variables).
Exhibida por primera vez en la Exposición “El Dolor es La Vida”, Galería Luz y Oficios, Centro Provincial de Artes Plásticas y Diseño (CPAPD), La Habana
Experiencias de Transición (Liminal): Puerta al Morir
«… Pero hay situaciones que son, por su esencia, permanentes aún cuando se altere su apariencia momentánea: no puedo menos de morir, ni de padecer, ni de luchar; estoy sometido al azar; me hundo inevitablemente en la culpa»
Karl Jaspers
(Introducción a la Filosofía)
Esta obra, autobiográficamente, discursa sobre las situaciones limite, como experiencias que proyectan al hombre a otra esfera de conciencia creando los marcos de su vida espiritual interior y de su actividad práctica, expandiendo los “límites” de la existencia, más allá de los cuales se extiende la “nada” (Jaspers).
Azar y Duda (Las Situaciones Límite): Liminal – Ubicuo
«Puerta del Espíritu» propone una reflexión en torno a las prácticas de discernimiento espiritual como puertas abiertas a la experiencia de la muerte. Propone un simbólico ritual de transición (rito de pasaje) o experiencia liminal, como paso necesario y previo a la liberación y transformación radical en el progreso hacia un desarrollo ontológico. Un trance ritual de iniciación en el que la muerte apenas constituye el punto de partida de todo renacimiento o génesis y el hombre deviene su propio demiurgo. Se trata de una «puerta» (umbral) que el público debe atravesar para acceder a los siguientes niveles de la exposición. En tanto agujero, un área de tránsito, enuncia un marco de mediación; una esfera de transición, un límite entre lo espacial y lo no espacial, entre el tiempo y lo intemporal… liminalidad absoluta frente al carácter ubicuo del Homo Digitalis contemporáneo.